La Audiencia provincial de Madrid anda entretenida juzgando a un grupo de 18 simpáticos muchachotes de esvástica tatuada en el brazo y cráneo urbanizable. Ellos dicen que no son nazis (o sólo un poquito) y que lo suyo era una asociación cultural.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario